Siracusa es la ciudad que más ganas tenía de visitar de toda Sicilia debido a su glorioso pasado griego. Aquí fue donde Platón intento hacer realidad el modelo de estado que plasmó en "la República", su colección de escritos donde aparece el mito de la caverna que se estudia en bachillerato. También fue aquí donde Arquímedes vivió y mantuvo a raya a los sitiadores romanos gracias a sus ingeniosas máquinas de guerra.
Prácticamente todo lo que queda del pasado greco-romano de la ciudad se halla en el Parque Arqueológico de la Neopolis. Por primera vez en mi vida, utilizo mi carnet de profesor para ahorrarme 5 € de entrada :).
La Oreja de Dionisio, una cueva artificial de impresionante acústica.
La zona del puerto es ideal para pasear y tomar algo dulce antes de coger el autobus de vuelta a Catania.
