domingo, 6 de diciembre de 2015

El mar negro

 Dejamos atrás Estambul subidos en un bus con destino Burgas, en la costa búlgara del mar negro. Otro terrible viaje nocturno, en este caso con cruce de frontera incluido donde tuvimos que bajarnos en un hangar a que inspeccionaran nuestros equipajes. Bienvenidos a la U.E! Cuando finalmente llegamos a Burgas, son las 4 de la madrugada y no tenemos reservado ningún sitio para dormir así que decidimos plantarnos en la playa para ver el amanecer y esperar hasta que abriese alguna cafetería.


Burgas es la principal ciudad de la zona pero aparte de sus extensas playas de arena no tiene mucho más que ofrecernos así que después de desayunar, decidimos que es el momento de coger un bus a Sozopol para pasar el día.





Sozopol es un antiguo pueblo costero que se llena de turistas, especialmente rusos y búlgaros en verano. Por el día, disfrutamos de la playa y anduvimos por toda la zona de la costa y al llegar la noche, coincidimos con un festival de folk y visitamos el casco antiguo del pueblo.



 En el 2012 aparecieron en Sozopol los restos de un esqueleto con una barra de hierro clavada en la zona del corazón. Se trataba de Krivich, el noble a cargo de la fortaleza y conocido por su crueldad al que al parecer, los ciudadanos exhumaron su cadaver y le clavaron la barra para asegurarse que no regresara de la tumba como vampiro.




No hay comentarios:

Publicar un comentario