martes, 31 de marzo de 2015

Catania

A la mañana siguiente de aterrizar en Palermo cogimos un bus a Catania para descubrir la ciudad y prepararnos para nuestra excursión al volcán Etna. Al final, el tiempo no fue favorable y la excursión fue cancelada por alerta de tormentas de nieve con lo que estuvimos dos días en la ciudad.


 Se trata de una ciudad bastante bonita (más que Palermo en mi opinión) pero se puede visitar prácticamente todo en un día. El patrimonio histórico que tiene es impresionante y todo está en un radio pequeño con lo que nos evitamos coger transporte de ningún tipo.





 Lo que más me gusto fue el mercado lleno de colores, olores y sabores de los productos frescos que se venden. No soy el tipo de persona al que le guste cocinar pero en un sitio así uno solo puede pensar en qué platos se pueden preparar con esos ingredientes.


 Con lo poco que me gustaba el pescado cuando vivía con mis padres, ahora que casi nunca lo como lo hecho de menos.

Durante nuestro segundo día en Catania estuvo lloviendo casi todo el tiempo y encima cogí un virus que me dejó tocado durante el resto del viaje e incluso cuando estuve de vuelta en el Reino Unido. Así todo al mal tiempo buena cara como la que muestra Ania en la fotografía.




lunes, 30 de marzo de 2015

Palermo

 Vacaciones de Febrero en las escuelas inglesas, perfecto! A dónde vamos? Nuestra primera opción fue Tenerife pero los precios en época de carnavales subieron y tuvimos que cambiar los planes. Nos decidimos por Sicilia, una isla más grande con un volcán también más grande.

 Cuando llegamos a Palermo enseguida nos sorprendió el tráfico y la alocada forma de conducir que tienen en Italia. Ruido, polución y suciedad, unas primeras impresiones no muy buenas la verdad pero en cuanto dejamos las mochilas en el hotel, la magia de la ciudad nos empezó a cautivar. Fuimos a cenar una de las mejores pizzas que he probado en mi vida en un pequeño establecimiento llevado por un tunecino y comenzamos a andar sin rumbo para bajar la tripada. El ambiente nocturno de la ciudad es espectacular y definitivamente mi estilo: cerveza barata y charlas en la calle y terrazas. Algo que llevaba echando bastante de menos viviendo en Inglaterra.



 Al día siguiente cogimos un bus a Catania (próximo post) pero regresamos el último día para explorar la ciudad a plena luz del día antes de coger el vuelo de vuelta.


 Nos encontramos muchos edificios históricos a cada paso que damos, algo que me encanta de las ciudades italianas, solo que en el caso de Palermo no hay mucho de la época romana, casi todo es más bien de la edad media en adelante con especial mención a la Catedral de Palermo y la Catedral de Monreale.



 Vistas desde la Catedral de Monreale.

Para despedir Palermo fuimos a comer Pani Ca´ Meusa, una especie de bocadillo de bazo de ternera hervido en manteca de cerdo que es patrimonio de la ciudad.

viernes, 27 de marzo de 2015

La muerte de mi cámara

Mi cámara ha muerto. Hoy mismo salí a Hyde Park en Leeds a ver si tomaba alguna foto interesante del atardecer y mi Nikon no encendió. Puse a cargar la batería durante un par de horas y volví a probar a encenderla pero nada. Después de 6 años conmigo parece que ha decidido no seguir más (o puede ser que Nikon le haya puesto un chip de obsolescencia programada).
En cualquier caso menos mal que tengo una pequeña cámara de viaje para llevarme a Tailandia el próximo fin de semana porque si no estoy vendido. Se trata de la misma cámara que lleve a mi viaje a Sicilia del cual muy pronto subiré algunas fotos.

domingo, 1 de marzo de 2015

El Camino II


 Seguimos caminando acercándonos más y más a Santiago. Los paisajes a nuestro alrededor son alucinantes y realmente merecen la pena los madrugones que nos pegamos para presenciar el amanecer a nuestro paso.



 Sigue las flechas amarillas y no te perderás (casi nunca).



 De aquí a Santiago solo 100 Km, animó!

 Normalmente hacemos una parada en torno a las 9 de la mañana para desayunar y sellar la credencial del peregrino. Disfrutar de un buen café con bizcocho después de andar varias horas en ayunas se convierte en mi momento favorito del día.

 Ania disfrutando de un merecido descanso.

 Peregrinas.

 Barnabás, el bailarín hungaro que nos encontramos en este albergue nos dio una clase de estiramientos y nos abasteció de medicinas contra los dolores musculares. Viajaba con una mochila pequeña que hacía las veces de botiquín ya que dentro solo tenía pastillas, pomadas, sobres, agujas, gasas y vendas. A pesar de todo, el hombre se lesionó la rodilla y tras andar un par de días con nosotros tuvo que quedarse atrás para reponerse.

 Muere infiel.

 El bailarín en su salsa y Kasia bailando con el cura también.





 Ania jugando a las cartas en uno de los albergues. Durante estos ratos aprendí un par de juegos polacos para cartas la mar de divertidos.

 Finalmente! el monte del destino!! digo del gozo...

 La comida que nos metimos en Santiago no me dio tiempo ni a fotografiarla pues estábamos hambrientos.

 La catedral en obras. 

 Botafumeiro.

La credencial de peregrino sellada.