jueves, 21 de mayo de 2015

Koh Ta Kiev: El paraíso en la tierra


Desde Phnom Penh nos montamos en un "hotel-bus" con destino Sihanouk Ville, en el sur de Camboya. Dicho autobús debería llamarse el "ataúd-bus" en cambio debido a su olor a muerto y a las reducidas dimensiones del sarcófago para dos personas que tienes para tumbarte. A pesar de todo logramos descansar un par de horas antes de llegar a la estación donde dos muchachos camboyanos nos llevaron en sus motos hasta la playa. Lo que sea con tal de ahorrar en transporte!

Una vez allí un barco nos recogió para ir a Koh Ta Kiev: una pequeña isla donde pasaremos los próximos 3 días simplemente relajándonos en la playa.
A pesar de ser un pais situado junto al mar, Camboya no dispone apenas de barcos preparados para él. El transporte que tiene lugar entre islas se realiza en barcos de río así que uno se puede quedar completamente aislado cuando hay temporal.

 Nuestro bungalow


No tengo mucho más que decir de este lugar, tan solo que quiero volver! fue una experiencia alucinante! Ahora disfrutad de las fotos ;)


 Coral beach es como se llama el lugar donde nos quedamos, los que lo llevan se portaron genial con nosotros así que lo recomiendo totalmente.



 Una destilería de absenta en una isla en una isla perdida? En Camboya es posible.


 Precioso atardecer



martes, 12 de mayo de 2015

Phnom Phen

 Después de nuestra breve estancia en Bangkok, cogemos un vuelo directo a Phnom Phen, la capital de Camboya. Lo que más choca cuando llegas es el caótico tráfico y el nivel de polución que mezclado con el calor sofocante hace se hace difícil respirar. Ya nos advirtieron de esto en Thailandia, recomendándonos el uso de mascarillas durante nuestra estancia en la ciudad pero nosotros le restamos importancia dado que solo íbamos a pasar un día allí.

 La seguridad vial en Camboya es algo que todavía está por llegar.

Este es el típico desayuno camboyano: una sopa de fideos de arroz riquísima y extra picante. Todo un choque comparado con lo que acostumbramos a desayunar en Europa.

 Hay pequeños lagartos por todos los lados, les cogí bastante simpatía ya que se comen todo bicho que se cruce en su camino así que es bueno dormir sabiendo que unos cuantos de estos patrullan la habitación del albergue.

 Este es uno de los campos de exterminio que los jemeres rojos tenían cerca de Phnom Phen. Merece mucho la pena si se quiere saber sobre la historia reciente de este país.

Sobre este campo, hoy día abierto al turismo cada día el viento y la lluvia revelan nuevos huesos de aquellos ejecutados que los trabajadores van recogiendo y apilándolos en contenedores ordenados por partes: cráneos con cráneos, fémures con fémures, etc. Para evitar que los huesos se quiebren hay numerosos carteles como este "No pises los huesos" para advertir a la gente. Pero de verdad hay zonas con tantos huesos y restos de ropa en el suelo que no se puede pasar sobre ellas.

  Pol Pot declaró el "año cero" para Camboya. El inicio de una nueva era donde los campesinos, construirían un sistema justo y puro, libre de la corrupción moral de las ciudades. Para ello ordenó la muerte de mercaderes, profesores, religiosos, intelectuales.... básicamente todos lo que no se dedicasen a labores de campo. Como resultado un tercio de la población fue ejecutada.

Cuando los vietnamitas lanzaron una ofensiva relámpago para liberar al país de los jemeres rojos solo fue respaldada por la URSS y los países del este y profundamente criticada por China y los países occidentales ya que geopolíticamente los vietnamitas eran el enemigo a abatir en el sudeste asiático. Algo que los camboyanos no han olvidado y es por ello que hoy existe un monumento a la amistad con Vietnam en su capital y un absoluta incomprensión ante las reacción de occidente.

 El trabajo de recuperación de la memoria histórica es algo que une a los camboyanos y en lo que todos los que visitan estos lugares están de acuerdo. Algo sobre lo que todos los españoles deberíamos reflexionar también ¿por que hay individuos que se oponen a la recuperación de la memoria histórica en nuestro país argumentando que es abrir viejas heridas cuando en realidad es para sanar las que nunca cerraron?
España es el segundo país del mundo con mayor numero de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados, justo después de Camboya. ¿No deberíamos hacer un esfuerzo similar en este aspecto?


 De vuelta al centro de la ciudad decidimos dar una vuelta sin destino fijo para ver que nos ofrece la ciudad.


 Ania comprando una camboyana.

 Quien necesita restaurantes pudiendo comer estas delicias en la calle a precio de risa!

Ania tardó demasiado en sacarme esta foto. Ya solo queda lo verde en la mesa ;p

domingo, 3 de mayo de 2015

Bangkok: primer día

 Al fin en Bangkok! que bien me sentí cuando aterrizamos en el principal aeropuerto de la ciudad tras innumerables horas viajando sin poder dormir. Me hice Leeds-London-Heathrow-Bahrain-Tailandia sin dormir nada envidiando la facilidad de Ania para dormir en cualquier situación. Es una cosa polaca, en realidad ellos nos dan mil vueltas a los españoles a la hora de dormir la siesta lo que pasa es que el mundo no lo sabe, solo las personas que viajan con ellos.
Nada más llegar, primer marrón: no podemos sacar dinero con nuestras tarjetas de débito y no tenemos ni un Baht para coger el taxi al hotel. Empezamos a maldecir a nuestro banco, cuando de repente veo que todavía tengo la master card universitaria de Santander con algo de dinero dentro. Gracias a ella pudimos llegar al hotel y más tarde gracias a mis padres y al banco de Ania que autorizó su tarjeta pudimos continuar el resto del viaje. Ya en el hotel pudimos dormir y coger fuerzas para el día siguiente.

 El primer templo importante que vimos fue Wat Chakrawat, un templo que tiene un estanque con cocodrilos dentro.


 Según caminamos hacia el centro, donde está el gran palacio vimos muchísimos tailaneses llevando flores amarillas para dejar en las estatuas de Buda y en cierto momento pasamos por un mercado donde solo vendían esos adornos florales.

 Al final optamos por hacer el resto del recorrido en barca ya que el palacio queda más lejos de lo que pensábamos mirando al mapa y el calor hace difícil caminar. El recorrido me encanto ya que pudimos contemplar las casas típicas de los tailandeses que viven junto al río.

 Cuando al fin llegamos al Gran Palacio, un señor que llevaba una licencia colgando al cuello se dirige a nosotros y nos dice que el templo está cerrado y que abrirá más tarde y que tendríamos que ir a la oficina de turismo y a ver al Buda gigante que está de pie. Le creemos como imbéciles y el tuk tuk nos lleva a la oficina de turismo y a ver al Buda pero también a tiendas donde al parecer le dan dinero por llevar turistas. Lo bueno es que nos costo todo el viaje medio euro y pudimos ver al gigantesco Buda.


 Para la vuelta ya no nos daba tiempo para ver todo el Gran Palacio así que decidimos dejarlo para otro día y dirigirnos a Wat Pho, un gran templo famoso por su Buda tumbado y su escuela de masajistas.



El masaje tailandes fue la mejor experiencia del día, es barato y te deja como nuevo.

 A 35º con humedad no es tarea fácil andar por los templos.





 En el camino de vuelta es momento de disfrutar de la deliciosa y sobre todo barata comida callejera que ofrece la ciudad. A cada pocos metros hay un puesto de comida con diferentes cosas.



 Atardecer en Bangkok
 En Chinatown encontramos este curioso templo chino que estaba lleno de motos.
Ania relajándose en el hotel.