martes, 12 de mayo de 2015

Phnom Phen

 Después de nuestra breve estancia en Bangkok, cogemos un vuelo directo a Phnom Phen, la capital de Camboya. Lo que más choca cuando llegas es el caótico tráfico y el nivel de polución que mezclado con el calor sofocante hace se hace difícil respirar. Ya nos advirtieron de esto en Thailandia, recomendándonos el uso de mascarillas durante nuestra estancia en la ciudad pero nosotros le restamos importancia dado que solo íbamos a pasar un día allí.

 La seguridad vial en Camboya es algo que todavía está por llegar.

Este es el típico desayuno camboyano: una sopa de fideos de arroz riquísima y extra picante. Todo un choque comparado con lo que acostumbramos a desayunar en Europa.

 Hay pequeños lagartos por todos los lados, les cogí bastante simpatía ya que se comen todo bicho que se cruce en su camino así que es bueno dormir sabiendo que unos cuantos de estos patrullan la habitación del albergue.

 Este es uno de los campos de exterminio que los jemeres rojos tenían cerca de Phnom Phen. Merece mucho la pena si se quiere saber sobre la historia reciente de este país.

Sobre este campo, hoy día abierto al turismo cada día el viento y la lluvia revelan nuevos huesos de aquellos ejecutados que los trabajadores van recogiendo y apilándolos en contenedores ordenados por partes: cráneos con cráneos, fémures con fémures, etc. Para evitar que los huesos se quiebren hay numerosos carteles como este "No pises los huesos" para advertir a la gente. Pero de verdad hay zonas con tantos huesos y restos de ropa en el suelo que no se puede pasar sobre ellas.

  Pol Pot declaró el "año cero" para Camboya. El inicio de una nueva era donde los campesinos, construirían un sistema justo y puro, libre de la corrupción moral de las ciudades. Para ello ordenó la muerte de mercaderes, profesores, religiosos, intelectuales.... básicamente todos lo que no se dedicasen a labores de campo. Como resultado un tercio de la población fue ejecutada.

Cuando los vietnamitas lanzaron una ofensiva relámpago para liberar al país de los jemeres rojos solo fue respaldada por la URSS y los países del este y profundamente criticada por China y los países occidentales ya que geopolíticamente los vietnamitas eran el enemigo a abatir en el sudeste asiático. Algo que los camboyanos no han olvidado y es por ello que hoy existe un monumento a la amistad con Vietnam en su capital y un absoluta incomprensión ante las reacción de occidente.

 El trabajo de recuperación de la memoria histórica es algo que une a los camboyanos y en lo que todos los que visitan estos lugares están de acuerdo. Algo sobre lo que todos los españoles deberíamos reflexionar también ¿por que hay individuos que se oponen a la recuperación de la memoria histórica en nuestro país argumentando que es abrir viejas heridas cuando en realidad es para sanar las que nunca cerraron?
España es el segundo país del mundo con mayor numero de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados, justo después de Camboya. ¿No deberíamos hacer un esfuerzo similar en este aspecto?


 De vuelta al centro de la ciudad decidimos dar una vuelta sin destino fijo para ver que nos ofrece la ciudad.


 Ania comprando una camboyana.

 Quien necesita restaurantes pudiendo comer estas delicias en la calle a precio de risa!

Ania tardó demasiado en sacarme esta foto. Ya solo queda lo verde en la mesa ;p

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