domingo, 31 de enero de 2016

Balneario Széchenyi

Sin duda alguna, esto fue lo que más me gustó de Budapest: el balneario Széchenyi. Pasé unas 4 horas de piscina en piscina sin aburrirme ya que cuenta con 15 en total, tres descubiertas y 12 en los recintos interiores común rango de temperaturas amplísimo. En unas te cueces y en otras te congelas.
Además ofrecen masajes si estas dispuesto a pagarlos. Para mi cuerpo fue más que suficiente los chorros de agua a presión y la diferencia de temperatura. Me quedé como nuevo y volvería a ir cada semana si viviera en Budapest.






viernes, 29 de enero de 2016

Un bar en Belgrado

 Solo pasamos un día en Belgrado pero me encantó. Al situarse en la confluencia del Sava y el Danubio, ha sido siempre la frontera entre los Balcanes y centro Europa. Un lugar que ha sido disputado por pueblos, imperios, civilizaciones, naciones, religiones e ideologías. Una ciudad que ha sido destruida hasta sus cimientos varias veces pero que siempre se ha vuelto a levantar. No hace falta viajar muy  lejos en el tiempo; la última vez que fue bombardeada fue en el año 1999 cuando la OTAN destruyo toda su infraestructura militar y civil dejando cerca de 100.000 muertos.
Después de tantas guerras, los edificios históricos en Belgrado no abundan pero el visitante no se sentirá decepcionado por ello ya que la verdadera riqueza de esta ciudad yace en su cultura y su gente. Los serbios son muy amistosos y les gusta ayudar a los viajeros. Sienten un gran interés por saber de donde vienes y se muestran muy dispuestos a ayudar con cualquier cosa para que te lleves contigo una buena impresión de su país.
Antes de terminar debo definir la cocina Serbia como brutal; ingentes cantidades por poco dinero. Si te gustan las hamburguesas, no te vayas sin probar "la hamburguesa serbia" o te arrepentirás.


domingo, 24 de enero de 2016

Kotor

 Desde Herceg Novi, viajamos unos kilómetros al sur al que nosotros consideramos el principal atractivo de Montenegro: la bahía de Kotor.


 Imaginad por un momento un pintoresco fiordo noruego, situadlo en las cálidas aguas del mar Adriático, colocad en su interior un pueblo medieval fortificado y llenadlo de lo mejor de la cultura montenegrina. Eso es Kotor y espero que mis fotos os ayuden a conocerlo un poco mejor.









 El mejor momento para disfrutar del lugar es al atardecer, cuando los cruceros cargados de turistas se echan a la mar y la tranquilidad vuelve a Kotor.




 Las vistas desde lo alto de la fortaleza es probablemente lo mejor de la visita.


 Menuda sorpresa cuando bajando de la fortaleza oímos el movimiento de unos arbustos y encontramos a esta tortuga intentando descender la montaña poco a poco.






jueves, 14 de enero de 2016

Herceg Novi

 Desde el lago Ohrid viajamos a Herceg Novi, un pueblo histórico situado en el norte de la costa de Montenegro.







domingo, 3 de enero de 2016

Lago Ohrid

En la frontera con Albania se haya un lago de agua cristalina que nos recomendaron visitar varios viajeros frente al resto de opciones que Macedonia puede ofrecer. Así pues, sin pensárnoslo dos veces nos subimos a un autobús nocturno con destino Ohrid.

Nos alojamos en el Sunny Lake Hostel que resultó ser el hostel más divertido en el que nunca haya estado con diversión asegurada por parte de los dos hermanos que lo llevan y que te hacen sentir como si te alojaras en una casa de locos.

Un paseo por el lago.
La iglesia de Ohrid.


Una tumba con vistas de muerte.

Aguas cristalinas.

Sveti Jovan Kaneo.

Degustando Ajvar.

La fortaleza del zar Samuel.

Ania desde lo alto de la torre.


Casi en el otro extremo del lago, muy cerca de la frontera con Albania visitamos Ljubanista y el monasterio de San Naum que fue erigido en el año 905 cuando esta zona era parte del Imperio Búlgaro.